Kida pilla al cerdo de su marido masturbándose en la ventana y hace lo único que puede hacer: castigarle con la zapatilla. Así le hace ver cuál es su sitio como cerdo que es y lo mucho que merece ese castigo.
Kida pilla al cerdo de su marido masturbándose en la ventana y hace lo único que puede hacer: castigarle con la zapatilla. Así le hace ver cuál es su sitio como cerdo que es y lo mucho que merece ese castigo.