Blanca lucha contra el sumiso, haciéndole sufrir bien, llevándole donde quiere y aplastándole con sus fuertes piernas de Diosa, demostrándole que es ella quien manda y que su sitio es apresado entre sus piernas.
Blanca lucha contra el sumiso, haciéndole sufrir bien, llevándole donde quiere y aplastándole con sus fuertes piernas de Diosa, demostrándole que es ella quien manda y que su sitio es apresado entre sus piernas.