El pet play es una práctica dentro del BDSM que implica la representación de roles de animales (algunos hablan de «transformación»), con uno de los los sumisos asumiendo el papel de «mascota» y la contraparte siendo las dommes o dueños – cuidadores. Aunque se puede aplicar a una variedad de animales, los roles más comunes suelen ser los de perros, cachorritos (puppy play), cerdos y gatos.

En esta práctica se suele incluir el uso de accesorios como collares, correas, jaulas, recipientes para comida y agua, así como la adopción de comportamientos y actitudes propios del animal al que se está representando. A fin de cuentas, cuantos más accesorios, también como máscaradas, manoplas o colas, más y mejor se puede «entrar» en el papel.

El pet play puede tener diferentes niveles de intensidad, desde representar simplemente la actitud de un animal hasta adoptar su forma de andar, hablar (usar la expresión animal adecuada) y comportarse. En algunos casos, se pueden utilizar disfraces o máscaras para acentuar la representación del animal, sobre todo en las sesiones que implican el adiestramiento de la mascota.

Esto hace que las personas que gustan de sesiones de pet play, les permite explorar su lado lúdico y sumiso, así como fortalecer la conexión con su pareja a través de la confianza y la entrega; o bien probar y adentrarse en esa otra identidad sin las responsabilidades de su vida cotidiana. Así, también, puede ser una forma de escapar de la rutina diaria y experimentar una sensación de libertad y desinhibición.

Es importante destacar que, al igual que en todas las prácticas BDSM, el pet play debe llevarse a cabo de manera segura, consensuada y respetuosa, con un énfasis en la comunicación y el establecimiento de límites claros. Es fundamental que ambas partes estén cómodas con los roles que están asumiendo y que exista un alto nivel de confianza mutua. Esto siempre será una máxima del BDSM seguro.

Algunos aspectos clave del pet play pueden ser:

  1. Roles y dinámica: En el pet play, uno de los participantes asume el rol de la mascota y adopta comportamientos y características del animal elegido. Esto puede incluir acciones como gatear, ladrar, maullar, utilizar accesorios como orejas y colas, y hasta comer o beber de platos de mascotas. El otro participante desempeña el papel de dueño o amo, estableciendo reglas, disciplina y cuidando de la «mascota».
  2. Adiestramiento: Muchas veces las sesiones versan en torno al adiestramiento de la mascota y sus castigos; el componente sexual suele estar más en un plano secundario. En los pet play de caballería, conocido como pony play, suelen darse muchas situaciones de adiestramiento y doma.
  3. Accesorios y vestimenta: Los participantes a menudo utilizan accesorios para reforzar la apariencia animal, como orejas, colas, arneses y collares. La vestimenta también puede incluir disfraces, como trajes de gato o perro, jaeces de caballería, sillas de monta, máscaras especializadas de cerdo, perro… Estos elementos ayudan a sumergirse en el rol y pueden ser parte integral de la experiencia.
  4. Disciplina y recompensas: Al igual que en el entrenamiento de animales, el pet play puede implicar la aplicación de reglas, disciplina y recompensas. Esto puede incluir el uso de castigos simbólicos o prácticas de entrenamiento positivas para reforzar el comportamiento deseado, como hemos comentado en el apartado de Adiestramiento.
  5. Exploración de la sumisión y la dominación: Aunque el pet play se centra en roles animales, sigue siendo una práctica dentro del contexto más amplio del BDSM. La dinámica de poder entre el dueño y la mascota puede explorar aspectos de sumisión y dominación, proporcionando una experiencia emocionante y consensuada para ambas partes.

Es importante destacar que la participación en cualquier forma de BDSM, incluido el pet play, debe basarse en la comunicación, el respeto y el consentimiento mutuo, cosa que muchas personas no siempre entienden. Las personas involucradas deben sentirse seguras y cómodas, establecer límites claros y estar dispuestas a revisar y ajustar la dinámica según sea necesario.