Ya conocemos de lejos que en el BDSM la Dominación es una parte fundamental de este tipo de práctica y de relación. Pero como en todo ámbito especializado, hay ramificaciones y distintas tipologías dentro de cada práctica, y la dominación no es una excepción a ello.

Vamos a ver algunos de los tipos que se conocen:

  1. Dominación Ligera

La dominación ligera es un punto de partida común para muchos principiantes en el BDSM. Implica un nivel de control y poder sobre la pareja, pero de una manera suave y sin extremos. En este tipo de dominación, se establecen límites claros y se enfatiza la comunicación constante entre ambas partes. El dominante puede usar órdenes y restricciones suaves, como atar las muñecas de la pareja o dar instrucciones simples durante el juego sexual. Es importante recordar que la dominación ligera siempre debe basarse en el consentimiento y el respeto mutuo.

  1. Dominación Psicológica

La dominación psicológica se centra en ejercer control sobre la mente y las emociones de la pareja. En este tipo de dominación, se pueden utilizar tácticas como el juego de roles, las humillaciones verbales o las órdenes de obediencia. La clave es establecer límites claros y discutir las fantasías y los deseos de ambos antes de embarcarse en este tipo de práctica. La comunicación abierta y el consentimiento constante son fundamentales para asegurar que ambas partes se sientan cómodas y seguras.

  1. Dominación Física

La dominación física implica el uso de fuerza y control físico en el contexto del juego BDSM. Esto puede incluir prácticas como el spanking (azotes), el bondage (atar), el juego con juguetes sexuales, entre otros. Es importante destacar que cualquier tipo de práctica física debe llevarse a cabo de manera segura y consensuada. Antes de explorar la dominación física, es esencial investigar y aprender sobre técnicas de seguridad y limitaciones físicas para evitar lesiones.

  1. Dominación Sadomasoquista

La dominación sadomasoquista implica una combinación de dominación y masoquismo. En este tipo de relación, una de las partes asume el rol dominante y la otra el rol sumiso. El dominante puede disfrutar infligiendo dolor o disciplina a la pareja, mientras que el sumiso encuentra placer en recibirlo. El uso de accesorios como floggers, látigos o pinzas puede ser parte de esta dinámica. Al igual que con cualquier otra práctica BDSM, es crucial establecer límites claros y utilizar señales de seguridad, como las palabras de seguridad, para garantizar el bienestar de ambas partes.

  1. Dominación Erótica

La dominación erótica implica el uso de poder y control en el contexto de la sexualidad. En este tipo de dinámica, el dominante asume el papel de líder y toma decisiones sobre la excitación y el placer de la pareja. Puede involucrar el establecimiento de reglas y límites en el juego sexual, el uso de juguetes eróticos, el control de la estimulación o incluso el uso de disfraces y roles específicos. La clave para una dominación erótica exitosa es la comunicación abierta, donde ambas partes expresen sus deseos y límites, y se establezcan señales claras para detener o continuar con la actividad.

  1. Dominación Financiera

La dominación financiera es una forma única de dominación que se basa en el control económico dentro de la relación BDSM. En esta dinámica, el dominante tiene autoridad sobre las decisiones financieras y el presupuesto de la pareja, mientras que el sumiso puede disfrutar de la sensación de ser dependiente económicamente. Es fundamental que ambas partes establezcan límites claros y acuerden los términos y condiciones de esta forma de dominación. La confianza y la transparencia son elementos clave para garantizar que esta práctica se mantenga en un entorno seguro y consensuado.

  1. Dominación a Distancia

La dominación a distancia permite a las parejas experimentar el BDSM incluso cuando no están físicamente juntas. Esta forma de dominación puede llevarse a cabo a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, videochats o cualquier otra forma de comunicación a distancia. El dominante puede establecer tareas, reglas y órdenes para el sumiso, quien debe cumplirlas y reportar su progreso. La dominación a distancia puede añadir un nivel adicional de excitación y anticipación a la relación BDSM, pero es importante establecer límites claros y mantener una comunicación constante para garantizar el bienestar emocional y físico de ambas partes.

Tres dominas juegan y humillan a un sumiso
  1. Dominación de Género: FemDom y MaleDom

La dominación de género en el BDSM se refiere a la dinámica en la cual una persona asume el papel dominante basado en su género. La Dominación Femenina (FemDom) implica que una mujer asuma el papel dominante, mientras que la Dominación Masculina (MaleDom) implica que un hombre asuma dicho rol. Es importante destacar que estas dinámicas no se limitan a la orientación sexual o identidad de género de las personas involucradas y pueden ser disfrutadas por parejas de diferentes orientaciones.

En la Dominación Femenina, la mujer asume el papel dominante y ejerce control y poder sobre su pareja. Puede involucrar el uso de técnicas de dominación física, psicológica o emocional. La mujer dominante puede imponer reglas, órdenes y disciplina, mientras que la pareja sumisa disfruta de ser controlada y obedecer.

Por otro lado, la Dominación Masculina implica que un hombre asuma el rol dominante en la relación BDSM. Aquí, el hombre dominante tiene la autoridad y control sobre su pareja sumisa. Puede involucrar el uso de técnicas de dominación física o psicológica, siempre basadas en el consentimiento y respeto mutuo.

Es importante tener en cuenta que la dominación de género en el BDSM no refleja necesariamente los roles y dinámicas de poder de la vida cotidiana. Estas dinámicas se basan en el consentimiento y en acuerdos establecidos entre las partes involucradas. Además, es crucial respetar y tratar con dignidad a todas las personas, independientemente de su género o identidad.

  • Apunte

La dominación de género en el BDSM, ya sea a través de la Dominación Femenina (FemDom) o la Dominación Masculina (MaleDom), ofrece a las parejas una forma de explorar roles y dinámicas específicas en un contexto consensuado. Estas dinámicas permiten a las personas experimentar y disfrutar de la excitación y la conexión emocional que el BDSM puede proporcionar. Sin embargo, es fundamental enfatizar que estas prácticas deben basarse en el consentimiento, el respeto y la comunicación abierta. Como en cualquier aspecto del BDSM, establecer límites claros y mantener una comunicación constante son elementos esenciales para garantizar que todas las partes involucradas se sientan seguras y respetadas en todo momento.

Par concluir, unas palabras más:

La diversidad de tipos de dominación en el BDSM permite a las parejas explorar nuevas dimensiones de su vida sexual y fortalecer su conexión emocional. Es fundamental enfatizar la importancia del consentimiento, la comunicación abierta y el respeto mutuo en todas las prácticas BDSM. Antes de embarcarse en cualquier forma de dominación, es esencial investigar, aprender sobre técnicas de seguridad y establecer límites claros. El BDSM puede ser una experiencia emocionante y gratificante cuando se practica en un entorno seguro, consensuado y lleno de respeto. ¡Explora, comunícate y disfruta de esta apasionante aventura!