Dicen que hay gustos para todo, como con los colores.

Que dos personas sean fetichistas o practiquen el BDSM no quiere decir que tengan los mismos gustos y esa es una generalización bastante común.

El mundo del fetichismo es enorme, los hay que prefieren los pies, los hay que solo los zapatos de tacón y otros quieren más interacción entre estos dos elementos y descalzar un bonito pie. Pero también hay fetichistas que prefieren centrarse en otras prácticas como ser envueltos por un par de poderosas piernas, ser un cenicero humano, disfrutar de olores corporales o que un par de nalgas les provoquen una asfixia controlada. ¿Ves? Fetichismos para todos los gustos.

Blanca y el fetichista
Blanca y el fetichista

En el BDSM pasa un poco lo mismo. Hay quien disfruta de un trabajo de cuerdas bien hecho que lleva tres horas hace mientras que otros prefieren centrarse en su relación D/s, en sentir la orden de su domina sobre la piel y en cómo se le eriza el vello cuando ella aparece aun sin verla, solo escuchando su forma de caminar y sus zapatos de tacón dejándole claro al mundo quién manda. Otros prefieren las sesiones fuertes de azotes, de humillación, de cera caliente o de momificación, mientras que los hay que se contentan con ser atados y provocados hasta la extenuación o con ser humillados de mil formas desde la feminización hasta ser el receptáculo de la saliva escupida u otros fluidos. ¿Ves? BDSM para todos los gustos.

Domina Elena y un sumiso en la cruz
Domina Elena dándole lo suyo al sumiso

Ambas cosas, el BDSM (y por extensión la dominación) y el fetichismo es un gusto personal, a veces adquirido, a veces innato, que no tiene por qué coincidir con las corrientes principales o lo más conocido de ese mundillo. Por eso siempre recomendamos que disfrutes tu fetiche, que eres único/a y que esos fetiches o la parte que te guste del BDSM está ahí para ti y nadie tiene por qué juzgar nada. Y quien lo haga… solo está viendo una parte y es una pena tener una mente tan estrecha.

Disfrutarlos siempre con consentimiento y seguridad es uno de los mayores placeres, es ese bocado a nuestra propia fruta prohibida que nos permite atesorar ese momento y, después, seguir adelante. Por eso, si no encuentras tu fetiche o lo que te gusta del BDSM en nuestra web, eres más que bienvenido/a a dejarnos una sugerencia, por supuesto. Porque no podemos contemplarlo todo, el tiempo es finito, pero nos gustará conocer tus opiniones. Y siempre tienes la opción de encargarnos la realización de tu fantasía, que nos puedes contar y se puede confeccionar. Videos a medida.

De ahí el título de este post. Mi gusto no es el tuyo, ni tiene por qué serlo. Pero podemos buscar el punto en común.