Domina Damsel, mientras descansa, tumbada en la cama y descalza, con sus rosados pies talla 40 y uñas pintadas de negro recibe una mala noticia laboral. Por suerte tiene a su sumiso a mano para pensar en voz alta mientras desahoga su frustración en el cuerpo del sumiso con bofetones de pies. Finalmente tendrá que masajear los pies de su diosa y atender sus deberes.