Maya y Kida, sentadas en el sofá empiezan a usar su alfombra humana. El sumiso tiene que quitarle los zapatos a Maya mientras Kida ya se entretiene con su cuerpo desnudo usando sus pies sobre él. Maya le pondrá los pies en la cara y lo irá provocando con su olor y sus pies en la cara.
Este sumiso tiene la suerte de que cuatro pies femeninos vana jugar con él durante un buen rato de fetichismo y provocación.